

Francis Lawrence, director de "Los Juegos del Hambre" con los propietarios de Villa Caunedo.

Érase una vez en Hollywood: Somiedo
Nina Jacobson, productora de "Los Juegos del Hambre"
Hace menos de 40 años, Hollywood desembarcó en España para rodar producciones que pasarían a la historia del cine. Basta recordar, sin ir más lejos, "Doctor Zhivago" (David Lean, 1965), junto a un largo etcétera de películas de todos los géneros: desde el spaghetti western, hasta grandes superproducciones.
Sergio Leone, con títulos como "La muerte tenía un precio", "Por un puñado de dólares" o "El bueno, el feo y el malo", convirtió en estrella mundial a Clint Eastwood.
Asturias, como plató cinematográfico, también ha tenido un papel destacado. Directores como José Luis Garci y Gonzalo Suárez rodaron aquí algunas de sus mejores películas, encontrando escenarios únicos en Gijón, Avilés, Cudillero y los Picos de Europa, que les sirvieron para proyectar una visión muy personal de Asturias.
Los equipos de rodaje buscaban entonces lugares en el paraíso natural que, con el paso del tiempo, se convirtieron en símbolos inconfundibles del cine español. Cudillero, Covadonga y otros rincones del Principado se transformaron en escenarios memorables, aportando un valor incalculable a la repercusión internacional de estas producciones.
Pues bien, este verano, una vez más, Asturias volvió a convertirse en un gran plató cinematográfico, el Parque Natural de Somiedo se convirtió en el escenario elegido para una de las producciones más esperadas de Hollywood: Los Juegos del Hambre, bajo la dirección de Francis Lawrence.
Tras explorar localizaciones en diferentes rincones de España, el equipo de producción se rindió ante la belleza única del Valle del Lago y sus alrededores, un paisaje que combina naturaleza virgen y grandiosidad cinematográfica.
Durante los meses de julio y agosto, más de 300 personas —entre técnicos, actores y especialistas— se instalaron en Oviedo, Teverga, Babia y mayoritariamente en el concejo de Somiedo, para dar vida a la nueva entrega de la saga. El desafío logístico fue enorme: un concejo de montaña con una oferta limitada de hoteles y albergues debía acoger a un equipo internacional. La productora Nina Jacobson coordinó un esfuerzo titánico para garantizar alojamiento, transporte y suministros en una zona que no está acostumbrada a recibir una afluencia de tal magnitud.
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En esa búsqueda de comodidad y calidad, Villa Caunedo fue seleccionada como alojamiento principal para el director, la productora y parte de su equipo más cercano. Sus cuatro alojamientos independientes, ofrecieron el confort necesario para que la estancia del equipo fuera de máxima calidad, en un entorno que combina tradición y modernidad.
La experiencia resultó memorable. El propio equipo destacó la hospitalidad y la tranquilidad de Somiedo, un lugar donde cada jornada de rodaje terminaba rodeada de naturaleza y autenticidad.
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La repercusión internacional de la saga asegura que Somiedo y, con él, toda Asturias, se consoliden como un nuevo paraíso cinematográfico y un destino de referencia para el turismo internacional.
En Somiedo, cada rincón es de película, y en Villa Caunedo, puedes vivir tu propia historia.